lunes, 24 de marzo de 2008

Fallida la elección, sin duda alguna...

Fallida la elección, sin duda alguna,
tomada por error en el pasado
tan sólo vivir quiero sosegado;
sin miedo ni temor, aun sin fortuna.

No admito que me vengan con ninguna
presión a atormentar. Tendré cuidado,
no sea que me encuentre en algún lado
la muerte de manera inoportuna.

Marchar por mi vereda es lo que quiero,
sin rémoras que alteren mi camino;
velar por mi salud y mi dinero,

sin nadie que sojuzgue mi destino.
Hallar un buen amor es lo primero.
Deseo que esté escrito así en mi sino.

jueves, 13 de marzo de 2008

La edad se me pasó de la aventura...

- La edad se me pasó de la aventura -,
me digo en mi interior pero prosigo
en ella el deambular; soy poco amigo
de un lento envejecer pleno en cordura.

Obrar de forma así será locura,
no pienso discutir; mas si consigo
al cabo mi ilusión colmar contigo,
será que no fue en vano mi postura.

Pasada ya la edad del devaneo
no busco más amores que el preciso,
no corro sólo a impulsos del deseo

pues debo al corazón pedir permiso;
tratándole con mimo y no ajetreo,
no sea que a latir se haga remiso.

Jamás me dio un aviso,
mas puede que lo hiciera si cuidado
no tengo y si lo esfuerzo demasiado.

miércoles, 12 de marzo de 2008

La voluntad del pueblo - Art. 235 El villano en su rincón

Ayer, día 9 de marzo de 2008, se celebraron las Elecciones Generales al Parlamento Español. Y hay que reconocer que fue un gran triunfo de le democracia, dado el alto porcentaje de votantes que asistieron a las urnas. En eso sí les ganaron la batalla los españoles a los terroristas de ETA, incluso los mismos vascos. Ahora habrá que pensar en ganar definitivamente esa guerra.
El pueblo soberano ha hablado y, equivocadamente o no, ha decidido su futuro. Luego, ya de nada valdrán las lamentaciones de quienes han votado al candidato ganador ni las discrepancias de los que votaron a su oponente. Eso, sobre todo, es la Democracia: Saber respetar la opinión de los demás, aunque no se comparta.
Ha vuelto a ganar José Luis Rodríguez Zapatero y es un resultado indiscutible. Se podrá alegar que ha bajado en algunas circunscripciones en intención de voto, mientras Mariano Rajoy ha subido en otras; pero lo cierto es que la victoria ha sido suya. Roguemos pues porque la sabiduría le ilumine y sepa llevar a buen puerto esta Nación que en los últimos tiempos parecía ir un poco a la deriva. En cuanto a Rajoy, es su segunda derrota consecutiva y es de suponer que se plantee en serio un cambio de actitud respecto a sí mismo; como ya ha hecho Gaspar Llamazares, de IU, que anoche mismo anunció su renuncia a una nueva candidatura en tanto se quejaba de lo injusta que es la Ley D’Hont para con algunos Partidos Políticos. Y no le falta razón.
Con idéntico número de votantes, 303.000, el Partido de Rosa Díez ha obtenido un solo escaño en tanto ha sacado seis. Asimismo, IU ha tenido 963.000 votantes y Convergencia i Unió 774.000; pues al primero se le conceden tres escaños mientras que al segundo once. Esta Ley, que en su día pudo tener su razón de ser, solamente favorece a los partidos nacionalistas que únicamente se presentan en su propio terreno. Y ellos son quienes, con un pequeño número de votantes, tienen la llave del gobierno de España. Lo cual no es nada razonable y da más valor a los votos de unos ciudadanos que a los de otros.
Pero si no se desea alterar esta normativa, lo justo es que se aplicase estrictamente. Si el Partido Socialista Catalán – PSC - se ha presentado como tal, al igual que el PSE de los vascos, sus votos no se deberían acumular radicalmente a los del PSOE sino ser medidos de igual forma que los de los que han resultado perjudicados por esta manera de estimar los votos. Mas a pesar de que este razonamiento es totalmente lógico y de que los del PP se estarán tirando de los pelos por no haber cambiado en su día la Ley Electoral, si algún día vuelven a estar en el Gobierno tampoco la cambiarán en virtud de no sé cuáles intereses. ¡Allá ellos entonces y que no vengan con lloros!
El pueblo ha hablado y ha emitido su veredicto. Tan sólo queda ya acatarlo. Y como es mejor tomarse risueñamente todo, me he permitido escribir un pequeño romance en el que describo un ficticio diálogo que muy bien pudiera ser cierto aunque no dude en absoluto – como dejé bien claro en mis anteriores artículos sobre los debates – de la honradez de Mariano Rajoy aunque sí de la de algunos de sus acompañantes en las listas electorales:



El diálogo de Rajoy y Pizarro

- Se acabó lo que se daba. –
Dijo Rajoy a Pizarro.
- Ganaron los socialistas,
habló el pueblo soberano. –


- ¿Qué vamos a hacer ahora? –
- Viviremos del escaño.
Que ése da buenas prebendas,
un momio de cuatro años. –

- Pues lo siento, amigo mío,
que yo a la empresa me largo;
pues se gana más dinero
y cuesta el mismo trabajo.

Allí todos te respetan,
nadie te llama payaso
y es difícil que te llegue
un etarra a darte un palo. - .

- ¿Pues sabes lo que te digo?
Que lo mismo te hago caso
y al Registro también torno,
a forrarme entre legajos.

Y que aquí se las compongan
el Aceves y el Gallardo. -.
- Gallardón querrás decir... –.
- Como me peta le llamo. -.

- ¿No me quería hacer sombra?
Pues yo la ene le mango. –
- ¿Y el acento? -. – No me gusta,
que lo tiene de chulapo. -

- Me refiero al apellido
y no al acento ortográfico. -.
- Pues ése también le sobra,
que con él suena más macho.

Y en España, en estos días,
Es ser homo lo mandado.
Ahí tienes al gran Zerolo:
¡Con Zeta Pe tiene orgasmos! -.



- ¿Y a Esperanza qué le dices? -.
- ¡Que la den mucho por saco!
¡Vámonos ya, compañero,
antes que vengan a echarnos! -.

Lo bueno del caso es que si el resultado hubiese sido al contrario, este mismo ficticio diálogo hubiera podido producirse con otros protagonistas.
¡Hasta pronto!

No veas en mi actos apatía - Octavas Reales

No veas en mis actos apatía,
es sólo que el amor vivo pausado;
el tiempo se llevó mi lozanía,
las prisas del ayer ya se han calmado.
Son actos que contemplo cada día
al ver el caminar del que, a mi lado,
se arrastra lentamente a su querencia:
El viejo del que esperan ya la herencia.

Yo joven fui también y mi energía
en torpes aventuras del pasado
gasté sin dilación y en gran cuantía,
sin pausa y sin pensar si era pecado.
Busqué siempre el placer, la algarabía,
sin pausa y sin pensar si era pecado.
Hoy freno mi ilusión y mi impaciencia.
Tenía que servirme la experiencia.

Mas pienso que me resta todavía
bastante por andar. Con tanto andado
contemplo mi final con lejanía,
el miedo al Más Allá me ha abandonado.
Me quedan gran vigor y valentía,
mis ansias de querer aún no han mermado.
Mas tomo ya el asunto con paciencia,
en vez del corazón uso la ciencia.

Contempla esta actitud con simpatía.
No creas que me aburro y, fatigado,
prefiero más dormir. Tu compañía
ansío tener pronto. No han cesado
las ganas de querer hacerte mía,
mas debo de portarme con cuidado.
Comprende que fue dura mi existencia,
que tengo así que obrar en consecuencia.

sábado, 8 de marzo de 2008

En el asesinato de Isaías Carrasco - 2

A Isaías lo mataron
porque blanco fácil era.
Las manos tintas en sangre,
huye el “héroe” a la carrera.

El cuerpo queda tendido,
desmadejado, en la acera.
Llora su hija aterrada.
Y con ella, España entera.

¡Asesinos y cobardes,
mienten de forma rastrera
diciendo que son gudaris!
Mas usan otra bandera.

El pueblo vasco, valiente,
nunca fue de esa manera;
siempre luchó cara a cara,
nunca pecó de insincera.

Ayer le tocó a Carrasco.
Mañana muere cualquiera
que no comulgue con esos
hijos de chulo y ramera.

¿Hasta cuándo, Virgen Santa
ha de seguir la ceguera
de jugar al mus con ellos?
¿La mesa? ¡Una calavera!

En el asesinato de Isaías Carrasco

Es día de dolor y de amargura.
¿Qué importa quién se lleve el gato agua?
Al cabo, todos juntos perderemos
o habremos de ganar esta batalla?

No pueden pistoleros asesinos
callar de un pueblo entero la palabra;
inútil es que sigan en su lucha,
la guerra de antemano está ganada.

Podrán seguir matando cuanto quieran,
cobardes y a traición y por la espalda;
que sobran españoles con coraje,
me temo que al final les falten balas.

Que a aquellos que supieron enfrentarse
al corso vencedor en cien campañas
les sobran los redaños suficientes
y prestos a morir son por su Patria.

Es día de penumbra y de tristeza,
mas pronto pasará y vendrá mañana.
Quien gane en los comicios poco importa,
si genio y sensatez nunca le falta.

miércoles, 5 de marzo de 2008

No cantaré a la muerte y sí a la vida...

No cantaré a la muerte y sí a la vida.
Estimo que es más bella una romanza
repleta de alegría y de esperanza
que aquella que es tristona y deprimida.

Cantarle a, del amor, la despedida
es síntoma de tiempos de bonanza;
si entonas con pasión, tu voz alcanza
a quien debió partir y así no olvida.

¡Cuán cruel es la distancia en los amores!
¡Fatal es de tu amor no estar cercano!
¡Estando el mundo lleno de mujeres,

en busca siempre voy del más lejano!
¡Estúpida actitud de muchos seres!
Mas pronto, sin dudar, vendrá el verano.

Mirando mi pasado mato el tiempo...

Mirando mi pasado mato el tiempo.
¿Qué cosas me dejé, dime alma mía,
acaso sin hacer y cuáles otras
a realizar llegué que no debía?

Flaquea la memoria entre sus sombras,
mas siempre me recuerdo de algún día
que tuvo algo especial y me sonrío.
¡Y mira que es difícil que sonría!

Mas otros rememoro en que tristeza
tan sólo recogiera y no alegría.
Los meto todos juntos en mi adentro
y pienso para mí: - ¡Qué algarabía! -.

Los buenos con los malos se confunden
y luchan entre sí. Dura porfía
que tengo que acallar con cuatro voces:
- ¡Dejad de discutir, vaya manía!

Que juntos estéis todos es preciso,
pues quiero que viváis en compañía.
Mi yo lo formáis todos y os exijo
vivir en amistad y en armonía
. -.

Dime si piensas venir...

Dime si piensas venir,
porque te estoy esperando;
que tengo yo para ti
de amores un lecho blando.

En él, si quieres dormir
dormirás no sé hasta cuándo;
pues todo toca a su fin,
todo empieza y va acabando.

Comienza el hombre a existir
y al nacer nace llorando.
Intuye que vino aquí
para sufrir de otro el mando.

Pues muy duro es el vivir
todo el tiempo trabajando.
Siempre al albur, siempre así,
los años se van pasando.

Igual le ocurre al amor:
Llega sin pedir permiso.
Luego, la eterna canción:
Se marcha sin previo aviso.

Le damos mucho valor,
para luego caso omiso
hacer a quien nos amó
y olvidarle si es preciso.

Nace con tremendo ardor
de repente, de improviso;
y un día va y se acabó,
porque un capricho lo quiso.

Así que vuelvo a decir
que aquí te estoy aguardando.
Junto a mí serás feliz.
¡Mira que ya estás tardando!

Lo que dure, durará.
Un día o una semana.
Toda una vida quizás.
Eso lo vemos mañana.

Que eterno nunca será,
como nada hay en la vida;
se quiere en su comenzar,
pero muy pronto se olvida.

Es el destino del hombre
y lo sabes de memoria.
No creo que ya te asombres,
pues siempre es la misma historia:

Te enamoras un buen día
y se piensa ya tu mente
que ese amor en que confías
existirá eternamente.

Que todo será alegría
y que siempre, complaciente,
has de amar. Pero se enfrían
tus ardores de repente.

¡Misterio de la existencia,
difícil de resolver!
Son así las conveniencias
entre varón y mujer.

sábado, 1 de marzo de 2008

Los dichos de Sancho Panza

- La vida se ve distinta
tras una comida buena,
todo tiene mejor pinta
teniendo la tripa llena.

Si tienes por compañera
mujer garrida y hermosa
entonces es primavera,
luciendo mejor la cosa
. -.

Son dichos de Sancho Panza
a los que siempre hice caso:
Buenas mujeres y holganza,
tras buen yantar y buen vaso.

Placeres son de la vida,
lo demás son sólo historia.
Buen vino y buena comida
y después... ¡Eso es la Gloria!

Mejor que tener dinero,
muchos honores y fama
un asado de cordero
y una mujer en la cama.

Que no existe otra riqueza
mejor que la que describo;
ni corona en la cabeza,
ni entre todos ser un divo.

Que eso todo se termina
allá en el sepulcro inmundo.
Quien tiene amor ha una mina
y es el más rico del mundo.

No bsco con mis versos ser famoso...

No busco con mis versos ser famoso,
ni ansío ya siquiera hallar la gloria;
de poco ha de servir dejar memoria
a quien vivió de modo borrascoso.

El tiempo ha transcurrido y ya borroso
contemplo aquel soñar, aquella euforia
que tuve, siendo joven, de en la Historia
hacerme con un hueco. ¡Sueño hermoso!

Mas torpe es el pensar en utopías
sabiendo que la muerte está cercana.
Es hora de olvidar las fantasías

y ver de aprovechar cada mañana;
gozar hoy con afán los breves días
que restan por vivir, con gusto y gana.